A la larga lista de secuelas del covid hay que sumar la suba de peso. Seis de cada diez personas en Argentina tienen exceso de peso, en tanto el 30% de las niñas y niños tiene sobrepeso y el 6% obesidad, un factor de riesgo que se incrementó en todas las edades como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

La incertidumbre, aburrimiento, tensión nerviosa, etc., que emergieron durante el aislamiento, agravaron los casos de obesidad y sobrepeso en Argentina que está en el puesto número 5 de los que más engordaron en América latina y tercero entre los que más kilos subieron durante la pandemia.

Según un estudio de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) en base a entrevistas realizadas a 5.600 argentinos, 6 de cada 10 había (62,2%) subido de peso durante la cuarentena. Y, en la mayoría de ellos (78,6%), la ganancia referida fue menor a tres kilos.

En relación a si el incremento de peso se debió al aumento en la ingesta de alimentos y/o bebidas o a la disminución de la actividad física, seis de cada diez personas indicaron ambas causas.

En tanto, "entre quienes manifestaron no haber iniciado el período de aislamiento con exceso de peso, el 58,3% engordó, mientras que entre los que reconocieron tener sobrepeso u obesidad desde antes de la pandemia, el 66,5% ganó kilos".

"Investigamos los cambios más frecuentes y 4 de cada 10 refirieron "picotear" entre comidas y haber aumentado el tamaño de las porciones y estos cambios junto con los mayores niveles de sedentarismo y el impacto emocional del confinamiento fueron factores clave para la ganancia de peso", advirtió en aquel momento Ana Cappelletti, médica integrante del Grupo de Obesidad de la SAN.

El 69,2% de los encuestados se reconoció comiendo ante una o más de las seis emociones investigadas: ansiedad (50,6%), aburrimiento (39,6%), tristeza (8,4%), enojo (7,4%), cansancio (7%) y soledad (5,2%), de acuerdo al informe elaborado por la SAN.

La ganancia de peso entre los que identificaron comer ante emociones fue del 73,7%, muy superior al 42,6% de los que engordaron sin haber reconocido ingesta como respuesta a emociones. En este aspecto, comer en respuesta a emociones se evidenció como un factor de riesgo para la ganancia de peso durante el aislamiento.

Desde la SAN recordaron que la obesidad incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos en las articulaciones, en la fertilidad y aumenta las chances de desarrollar varios tipos de cáncer.

La organización recordó que actualmente Argentina tiene la tasa más alta de exceso de peso en menores de 5 años de América latina: un 13,6%.

Por su parte, la encuestadora IPSOS que realizó un estudio en 30 países reflejó que un 40% de los argentinos encuestados dice haber subido de peso durante la pandemia, superando el promedio mundial por 9 puntos (31%) y posicionándose como el quinto país con porcentaje más alto en este tópico, sólo superado por Brasil, Chile, Turquía y Sudáfrica. Por contraparte, sólo un 23% de los encuestados nacionales dice haber tenido una disminución en su peso durante el confinamiento.

En todos los países, el aumento de peso promedio declarado entre los que dijeron haber aumentado de peso durante la pandemia de covid-19 fue de 6,1 kilogramos. Para Argentina, ese promedio fue de 7,5 kilos, quedando por debajo de México y Arabia Saudita únicamente.

Chile lidera el ranking de los países que más bajó su actividad deportiva durante la pandemia donde un 33% de los consultados dice haber disminuido el ejercicio, superando el promedio mundial (23%). En Argentina el porcentaje es 28%.


Más fumadores

Los argentinos también figuran altos en el ranking a la hora de hablar sobre iniciación del consumo de cigarrillo, en el cual un 5% dice haber empezado con el hábito en pandemia, superando el promedio mundial (3%). La alimentación saludable y la actividad física es clave para prevenir la obesidad.