Los programas de Asignación por Hijo, Inclusión Previsional, Pensiones No Contributivas, de Empleo y el Seguro de Capacitación que constituyen el pilar de sistema de protección social del Gobierno demandó en 2009 un financiamiento de 87.000 millones de pesos. El dato figura en un informe presentado ayer por el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, durante un encuentro con periodistas, donde calificó al sistema de “Piso Mínimo de Protección Social” con el que cuenta hoy el país. Tomada reconoció, no obstante, que tal sistema “es probable que afecte” más sobre la línea de indigencia” antes que un mayor impacto en los índices de pobreza, que según datos privados se mantienen en el orden del 30 por ciento desde 2007. El funcionario consideró que “la construcción de redes de protección social son el factor de la bonanza económica y no al revés” como sostienen algunas escuelas económicas. De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo, el programa de Asignación Universal por Hijo es percibido por 3,4 millones de beneficiarios, mientras que el de Inclusión Previsional y Jubilación Anticipada beneficia a 2,2 millones. Las asignaciones familiares, en tanto, son cobradas por 1,9 millones de personas, pensiones no contributivas por 489 mil, programas Nacional de Empleo, 212 y el Seguro de Capacitación 118 mil. El informe oficial considera que la disolución del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones constituido por las AFJP y su reemplazo por el Sistema Público de Reparto se convirtió en el financiamiento del esquema.