Aunque se informó que Cristina Fernández suspendió su viaje a Chile por razones de agenda, hubo una serie de rumores ayer, no confirmados, sobre el malestar de la presidenta argentina con su par de Chile. Según los rumores, CFK vio con muy malos ojos que el Gobierno chileno le otorgara una visa temporaria por siete meses al camarista mendocino suspendido por sus vínculos con la dictadura militar. Se trata del juez Otilio Romano que se fugó al país vecino y solicitó refugio político para eludir a la Justicia argentina que lo imputa en 93 causas.
