Android es el rey indiscutido entre los sistemas operativos para móviles, seguido por el iOS, pero que se limita exclusivamente a los dispositivos de Apple, y algo similar ocurre con Blackberry. Pero lamentablemente para Microsoft, ninguno de sus productos para móviles ha llegado nunca a ubicarse en un lugar realmente importante dentro del universo móvil. El motivo, según apuntan muchos especialistas, podría ser su excesiva ‘rigidez’, es decir, el poco o nulo margen de personalización, la falta de aplicaciones y la incompatibilidad de estas con otras plataformas. Muchos usuarios se sienten un tanto frustrados al ver que sus teléfonos con Symbian, el actual sistema operativo móvil de Microsoft, tiene serios problemas para mostrar un archivo pdf, reproducir ciertos tipos archivos multimedia o encontrar aplicaciones en Ovi, la tienda de Symbian. Veremos si Windows Phone 8 logra romper la mala racha.