Salta, 5 de agosto.- La mamá biológica de Teo vive en Las Palmeras, un barrio que está a unos 40 km de San Ramón de Orán. Las Palmeras tiene una de las peores reputaciones de la zona: es un lugar marginal, donde hasta hace poco no entraba la Policía y donde muy pocos remiseros se animan a llegar. En una de las últimas casas del vecindario, al borde de unas plantaciones, está la casa de la menor de 15 años que dio a luz a Teo Benjamín. Acompañada de sus padres, Domingo Gutiérrez (52) y su madre, María Valdez (31), la chica habló en exclusiva con DIARIO DE CUYO que llegó hasta su casa.
-¿Cómo ves que avanza la situación tuya y de Teo ante la Justicia?
-La verdad que yo veo que la familia de San Juan lo quiere mucho (a Teo). Y le voy a decir al juez que prefiero mil veces que esté bien.
-¿Y con quién creés que va a estar mejor?
-Con ellos.
-¿Por qué lo decís?
-Porque a mí me gusta salir, ir a la plaza. Digamos que me gusta la diversión.
-¿Y creés que con un bebé no vas a poder hacer eso?
-No. Pero hay que ver que dice el juez. Si no se lo da (al matrimonio sanjuanino) yo lo voy a reclamar.
-Pero el Defensor de Niños ya reclamó para que vos tengas a Teo, ¿estás al tanto de toda esa situación?
-Sí, pero no le quiero hacer una carga a mi mamá. Yo tengo mi hermanito (de 1 año). Además, cuando yo vaya al colegio, quién va a cuidar a Teo.
-¿Cómo son tus encuentros con él?
-Bien. Yo veo que está bien cuidadito. Yo sé que mi papá y mi mamá no le van a poder dar estudios como la familia de San Juan sí se los va a poder dar.
-¿Habías coordinado con la familia sanjuanina ver a Teo cuando quisieras?
-Sí. Y tengo un montón de fotos que me mandaron, desde que Teo se fue de acá hasta ahora.
-Denunciaste que tus padres vendieron a Teo, ¿qué pasó?
-(Silencio) Desde los 11 años tomaba y consumía marihuana, porque veía que mis amigas lo hacían. Después me quedé embarazada y tomé pastillas para perderlo, porque no lo quería tener. Mi papá se enteró y me dijo que no hiciera nada. Yo le insistía que quería estudiar, que me gusta salir, pero mi papá no quiso que perdiera el bebé. Después me presentó a Sofía y Sebastián, ellos me hablaron, me preguntaron si estaba segura de que quería dárselos y les dije que sí. Cuando nació, me visitaron al hospital, se llevaron a Teo y después lo volví a ver en San Juan.
-En la causa dijiste que a San Juan llegaste engañada, a firmar los papeles de entrega de Teo, ¿es así?
-No.
-¿Pero entonces no hubo venta?
-(Silencio).
-¿Cómo querés que siga esto?
-Me quedaría tranquila si a Teo se lo dan a los sanjuaninos.
-¿Y vos?
-También lo quiero. Pienso mucho en él. El director de mi escuela me dijo que lo que yo decida será lo correcto y que Teo tiene que saber de dónde salió.
-¿Y qué pensás?
-Va a estar bien con la Sofía. Pero tengo amigas que tienen hijos y son drogadas. El juez me dice que la plata no importa, sino cómo uno se porta. Pero pienso que no sé cómo voy a hacer cuando él necesite pañales. Ahí voy a tener que salir sí o sí a trabajar.
