El tenista Andy Roddick, de 30 años, ya había decidido y anunciado, desde el pasado jueves, su retiro al concluir el Abierto de Estados Unidos, pero luchó hasta el final por tratar de alargar el histórico momento con otro partido brillante ante el argentino Juan Martín del Potro, que no se lo permitió. “Ha sido una carrera llena de satisfacciones, alegrías y sobre todo haber compartido momentos inolvidables con muchas personas y amigos que estarán para siempre en mi vida”, declaró Roddick en el día de su adiós.
“El respeto que siento por el deporte del tenis me dice que llegó la hora del adiós porque ya no tengo nada que aportar”, subrayó.
“Por primera vez en mi carrera no se que decir, cuando era chico venía a este torneo y me sentía afortunado al ver sentado a los campeones. Es una carrera de lindos momentos y feos momentos, y agradezco todo su apoyo y me voy feliz de tanto cariño que me han dado, sé que a veces no se los hice fácil, los quiero mucho y ojalá Dios me dé otra oportunidad de venir a verlos”, declaró Roddick.
