“Margarita murió militando, haciendo lo que más amaba. Y disfrutándolo. Es muy doloroso para nosotros no tenerla, pero ella ha hecho de su vida esa pasión, que ha sido su amor por la historia, la política y la educación”. La definición pertenece a Bibiana Noé, nuera de la diputada nacional, quien habló con los medios de comunicación. La mujer resaltó que “ha dejado muchas huellas, plasmadas en actos concretos. Como la recuperación de la bandera de Cabot, que para ella fue muy importante, la Junta de Estudios Históricos, entre otros logros”. Pero en el punto en el que Bibiana se emocionó hasta las lágrimas fue la pasión por ayudar a otros que inyectó en sus seres queridos. “Ella ha transmitido ese amor, que quedó traducido en mi marido, Alfredo, que también le gusta la política y militar desde diferentes lugares. Y también en sus nietos. Mis 2 hijos más grandes, militan, cada uno en sus ámbitos. Lucas en la Secundaria y Natalia en la Universidad. Lucas precisamente rescató: “Me llevo de mi abuela la fuerza que tenía. Lo que ella se proponía, lo conseguía. Luchaba, luchaba y luchaba hasta que lo lograba. Era una persona generosa, solidaria, amable y respetuosa. Evidentemente le encantaba trabajar. Y falleció trabajando, haciendo campaña”.
A pesar de que Margarita era una trabajadora incansable en todos los ámbitos que encaró, siempre tuvo un tiempo para su familia, aseguró tanto Bibiana como su hijo. Ambos resaltaron que los sábados, y en algunas ocasiones los domingos, eran los días destinados a sus seres queridos. Lucas recordó que la especialidad que su abuela preparaba el peceto y entre risas recordó que una vez le dijo que cambiara el menú y no lo hizo más.