Emocionada por momentos, eufórica en otros, la presidenta Cristina Fernández habló ayer a la distancia en vivo y en directo con los sanjuaninos. Y fue para una entrega de viviendas en Pocito. En la oportunidad se mostró conmovida cuando dijo que “por ahí, tendríamos que haber llegado antes con la ayuda, pero lo importante es que llegamos y que ahora estas familias tendrán un techo propio y estoy segura de que los vamos a seguir ayudando en todo”. La jefa de Estado encabezó pasado el mediodía de ayer un acto en la localidad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Además a través del sistema de videoconferencias, hizo entrega de viviendas sociales en San Juan y Buenos Aires. Como cada vez que hay elecciones, se espera que la Presidenta se muestre cerca de los líderes territoriales que pujan por llevar al oficialismo a mantener la mayoría en el Congreso nacional. Y ayer lo hizo con Gioja, que es el presidente del PJ en la provincia. Al comienzo de la charla, la mandataria saludó a una de las adjudicatarias con un “hola Mónica, ¿cómo estás?”. En el diálogo la mujer le contó que tiene 5 chicos, 3 de ellos discapacitados, uno celíaco, uno con falta de madurez y una nena con epilepsia. Luego de destacar la constante ayuda del gobernador Gioja con los chicos con capacidades diferentes, la mandataria nacional se despidió diciendo “Mónica, Juan, un abrazo grande de todos los santacruceños que estamos acá presentes”. Y hasta tuvo tiempo para hacer bromas con el clima, cuando le dijo a la mujer: “Dejame que te diga algo, ustedes viven en un lugar hermoso, lleno de sol, porque acá ni te cuento el frío que hace, pero así somos los patagónicos, duros por el viento”. La mujer, mientras tanto, había aprovechado para decirle que en San Juan se vivía un día a pleno sol, que había calentado el ambiente. La de ayer fue una charla breve, pero significó el gesto de mostrarse en contacto con los sanjuaninos, a menos de un mes de las primarias.
