A los problemas de River se le agregó otro. Olé Digital publicó ayer que trascendidos indicaron que el Burrito Ortega faltó al entrenamiento del sábado y su ausencia no fue informada en el habitual parte oficial. Desde el cuerpo técnico aseguraron que tenía permiso para no ir al entrenamiento matutino.

Se supo que el jugador estuvo en el boliche ´Esperanto´ el sábado a la madrugada. Llegó después de las 6, ya con las luces del día, y dejó el auto estacionado en doble fila, con las balizas prendidas. Entró acompañado de un amigo, recorrió el lugar durante 20 ó 30 minutos y se fue. Quienes presenciaron la escena dicen que su estado no era el mejor. Inclusive, una mujer lo denunció en programas de TV porque la manoseó. Pese a todo esto, ayer el jugador hizo fútbol reducido.