La llamativa ausencia del ministro de Economía, Amado Boudou, en la ceremonia que encabezó la presidenta, Cristina Fernández, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, disparó nuevamente rumores acerca de su renuncia.

Los comentarios tomaron mayor cuerpo durante la tarde y poblaron los pasillos y despachos de la Casa Rosada, aunque al ser contradictorias y poco verosímiles enturbiaron aún más el panorama.

Según quien se consultara la respuesta era distinta y diametralmente opuesta: para algunos “ya se fue”. Para otros “había sido el responsable de los nuevos decretos”, lo cual era una muestra de su férrea presencia.

En tanto, en el Palacio de Hacienda optaron por el silencio, dejando sin contestación las reiteradas consultas que intentaban establecer los motivos del faltazo del Ministro a un acto institucional de tamaña relevancia como es el discurso presidencial ante el Congreso.