�La persona que elige el transporte público de pasajeros se garantiza economía pero resigna una gran porción de comodidad. Tomando como base un usuario que viaja durante la semana 4 veces al día y que el sábado sólo lo hace mediodía, el gasto que debe hacer es de 220 pesos al mes, siempre que pague la tarifa de 2,50 pesos.
El problema, más allá de la comodidad, es el tiempo que le demanda el traslado. Por ejemplo, un empleado del comercio que vive en Rivadavia (Libertador y Calívar, es decir a unos 9 kilómetros del corazón de la ciudad), tarda en hora pico (al mediodía, temprano, a primera hora de la tarde y a la noche) por esperar y llegar al Centro capitalino, alrededor de 40 minutos; mientras que en un automóvil el tiempo se reduce a 18 o 20 minutos.