-El año pasado te hicieron propuestas para actuar, ¿hay algo en vista? -Actuar es un sueño pendiente porque es un desafío enorme, pero la verdad es que no soy muy apresurada con las cosas y prefiero que los proyectos vayan llegando solos. Así es que vamos a ver si el destino me pone de nuevo en esa situación. -¿El paso por Bailando por un Sueño te abrió otras puertas más allá del modelaje? -No, más que nada reafirmó el cariño de la gente. Fue una experiencia increíble porque fue un desafío físico y emocional, donde hubo un compromiso de corazón. Fue un concurso difícil, pero lo disfruté desde el principio hasta el final, fue muy mágico. -¿Cómo llevás esta vida que incluye varios roles, como los de madre y modelo? -Me organizo bastante bien. Por supuesto que mi prioridad absoluta es mi familia, pero mi trabajo me da muchas satisfacciones. Por eso trato de que sea parte de mi vida porque me alegra, me realiza, es mi propio mundo independiente de mi familia. Igual mis hijos me tienen totalmente enamorada. -Y eso de ir y venir de Argentina a Chile y viceversa, ¿pensás radicarte definitivamente con tu familia en alguno de los dos países? -Hay momentos en que nos quedamos instalados unos 6 meses en un lugar, pero estamos tan cerquita, que las dos horas de vuelo no me implican tanto trabajo de estar yendo y viniendo. -¿Los compromisos te permiten viajar tanto? -Sí, es más, aprovecho ahora que puedo viajar con mis hijos porque después no sé si lo pueda hacer tan seguido.
