Oscar Balverdi, el ministro de Salud, reconoció estar “caliente” y “bastante cansado con los reiterados robos en ese puesto de salud”, al punto que dijo “alguna vez pensamos en cambiar de lugar al puesto sanitario. Siempre lo evaluamos, pero siempre también nos echamos atrás por la gente y los niños de esa zona que lo necesitan”. Sobre la seguridad, explicó que es un tema que corresponde a la Policía. “Nosotros hacemos las denuncias y cada repartición se hace cargo de lo suyo. La Policía tampoco puede poner un agente en la puerta del puesto de salud para cuidarlo. Me parece que no corresponde. Honestamente creo que es un tema de la comunidad, la gente tiene que comprometerse y colaborar con la seguridad”, precisó.
