Según el censo, hay 190.545 árboles en el Gran San Juan y el 6,14% está enfermo o muerto. ¿Eso es normal?
-Tendría que saber qué le pasa a los árboles que están en mal estado. Si uno tiene plantas en sus casas y las cuida no tienen por qué morirse. Hay que analizar cada caso, porque a veces, el árbol se muere porque no se adapta a la zona.
-¿Cuál es el mayor problema de la arboleda de la zona?
-Sin dudas, el mayor problema es la poda mal hecha. Hace años que se viene haciendo podas indiscriminadas, es un desastre. Cada especie debe ser podada de una manera diferente. Además, se deben podar con las herramientas que corresponde, si no, al árbol le queda una cicatriz que no se sana y atrae a las plagas. Por ejemplo, si la mora -que es la especie por excelencia del Gran San Juan- se poda mal, la planta se envejece y se enferma.
-¿Qué otro problema detecta?
-Creo que otra falla es plantar cualquier árbol en cualquier parte. Por ejemplo, para evitar podas innecesarias, se debe plantar árboles que no sean tan altos para evitar que toquen los cables. Además, no se puede plantar una especie que tiene una vida de 20 ó 30 años y pretender que esté en perfectas condiciones 50 años después.
-¿El sistema de riego es bueno?
-Creo que mejora día a día. Ya no se ve plantas secas por falta de agua, como se veía en otra épocas. Además, por las acequias pasa agua y los municipios se encargan de limpiarlas constantemente. Por su parte, el vecino tiene más conciencia y riega los árboles que tiene enfrente de su casa.
-¿Qué hay que hacer para que los árboles estén mejor?
-Por un lado, el Estado debe controlar la poda. Hacer caso a las denuncias que la gente hace por teléfono, salir a verificar y labrar multas cuando sea necesario. Por otro, creo que lo mejor es concientizar a los niños sobre la importancia de los árboles. Así, no los van a romper y van a saber cuidarlos.