Tal cual lo decía en el último parte médico el Dr. Claudio Burgos, "este es el peor momento que está pasando Sandro". Ayer, debido a otra perforación bronquial ("una ya es grave, y él lleva cuatro"; explicaba el cardiólogo Sergio Perrone) y un shock séptico (una infección que llegó a la sangre); el Gitano fue sometido a dos intervenciones de urgencia, una por la madrugada (algunos dicen que comenzó el domingo por la noche) y otra menos invasiva (una rinofibroscopía para investigar un coágulo) por la tarde.

"Estamos en una situación crítica que puede o no ser reversible", contestaba Burgos a la prensa, visiblemente preocupado. "No puedo decir qué va a pasar en las próximas horas (…) Esperemos que su respuesta terapéutica se adecuada para salir de este cuadro", agregaba el facultativo, que si bien reconoció que la reversibilidad de la situación no es imposible, sí es "muy difícil".

"El compromiso de salud de él es cada vez mayor. No podemos hablar del futuro, tenemos que salir de este cuadro", se limitaba a contestar.

Luego que Burgos contara que Sandro está con "muchísima medicación", "despierto pero obnubilado" y que "responde a órdenes simples"; Sergio Perrone -cardiólogo personal del artista- dijo que en este caso "las decisiones se toman minuto a minuto, cada segundo se van corrigiendo los parámetros según su respuesta". Y agregó nuevamente que "estamos haciendo absolutamente todo".

"Haremos todo lo posible por salvarlo, como lo hemos hecho desde el primer día"; subrayó Perrone, no sin recordar que "se trabaja de forma impresionante para darle todas las chances que pueda tener".

Si bien los facultativos ya habían hablado de que se agotaban los recursos y se mostraron preocupados sobre la resistencia del cantante a una posible nueva cirugía ("Sería importante no volver a otra intervención" había dicho el director del nosocomio, Miguel Nicolás), ayer debieron ingresar nuevamente a Roberto Sánchez al quirófano, por primera vez dos veces en el día. Pasado el mediodía, los médicos explicaron que -entre otras cosas- el agravamiento obedecía a una combinación de "mala irrigación del árbol bronquial, desnutrición del paciente, asistencia respiratoria prolongada", y la infección que lo aqueja desde las primeras horas posteriores al trasplante.

Mientras tanto, la doctora Cristina Cangiagni, del servicio de Hemoterapia del Hospital Italiano informó que necesitaban cuarenta dadores de sangre Grupo O o B negativo para el cantante, luego de la intervención.

En tanto, su esposa Olga Garaventa fue dada de alta el domingo, tras ser intervenida por una infección urinaria el 30 de diciembre, aunque ya está repuesta. (Fuentes:Télam, TN, La Nación, Efe)