"El problema actual con la legalidad es que hay una tensión entre los derechos tradicionales (como el artículo 14 de la Constitución Nacional, que habla de los derechos de los argentinos en general), los derechos intermedios (como los sociales, el de los trabajadores) y los nuevos derechos, como los del consumidor", comentó ayer en DIARIO DE CUYO Juan Carlos Cassagne, una de las máximas figuras del derecho público argentino y comparado, quien llegó ayer a la provincia para disertar sobre "la justicia administrativa y el principio de legalidad", y cerrar las Jornadas sobre la Ley de Defensa del Consumidor que se desarrollaron en el Foro de Abogados.
Cassagne, bisnieto de un sanjuanino, profundizó su principal actividad científica y profesional en el Derecho Administrativo y en las especialidades afines, como el proceso contencioso-administrativo, tributario, constitucional y el Derecho Ambiental. Y fue distinguido en el mundo entero.
Sobre la tensión que este abogado ve entre los derechos, opinó que "algunas corrientes ven esto como si fuera una lucha, un conflicto. En realidad, lo que tiene que haber es una armonía. Porque no puede ser que todo se resuelva a favor de lo colectivo, porque desaparece el individuo. Y viceversa. Esta es la labor fundamental de los jueces: lograr esa armonía social entre los intereses individuales y los intereses colectivos".
El profesional se desempeñó en diferentes cargos del sector público entre 1966 y 1976, donde llegó a ser subsecretario de Minería. Y sobre la armonía que debe haber entre los distintos tipos de derechos, Cassagne puso como ejemplo "el de la minería: Si usted le da prevalencia al derecho del medioambiente sobre el derecho a explotar la mina, prácticamente va a lograr la desaparición de la actividad minera. Hay que mantener el equilibrio entre los intereses colectivos y los intereses individuales".