"Yo venía con mi papá de la escuela. Yo no vi que venía un camión. Pero, de golpe, sentí que la camioneta se me vino encima. Yo lloraba cuando la camioneta estaba dando vueltas. Y después me quedé dormido. Cuando me desperté, mi papi me pechó para que saliera por la ventanilla, y se quedó desmayado. Después se despertó y salió, también por la ventanilla. El caminó de rodillas y cruzó la calle, yo caminaba al lado. Cuando llegó al otro lado de la calle, se volvió a desmayar y se quedó ahí, tirado. Pasé mucho tiempo esperando, hasta que vi una camioneta como de gaseosa -haciendo referencia a la movilidad de DIARIO DE CUYO-, que venía. No había pasado ningún auto antes. Después no me acuerdo, sé que llegué a mi casa y me encontré con mi mamá".