Cargado de un optimismo contagioso y de ganas de avanzar sin permitir que las adversidades lo frenen, Silvio Velo se convirtió en un referente del "si se quiere, se puede". A pesar de la ceguera que padece desde que nació hace 42 años, el hombre de San Pedro (Buenos Aires) es considerado el mejor jugador de fútbol de ciegos del mundo. Hoy, mientras se prepara para las competencias de Los Murciélagos, la Selección Nacional de la que es capitán, se entrena para ganar el certamen del programa Celebrity Splash. A su vez, brinda charlas motivacionales en todo el país. Esto es lo que vendrá a hacer a San Juan, el próximo miércoles, desde las 14.30, en el auditorio del Centro Cívico, convocado por el Departamento Joven de la Unión Industrial. Antes habló con DIARIO DE CUYO.
–¿Cómo fue tu infancia y tu entrenamiento para desarrollar distintas actividades a pesar de no ver?
-Mi infancia fue hermosa. Nunca me sobreprotegieron, jugué a la par de mis 11 hermanos y de amigos del barrio. Andábamos en bicicleta y jugábamos al fútbol y a las escondidas, aunque nunca encontré a nadie -risas-.
-¿Cómo era la relación con tus compañeros de la escuela?
-Hasta los 10 años estuve en San Pedro, allí iba a un colegio convencional y mis amigos me ayudaban mucho. Lógico, al principio no era fácil, porque vengo de un origen humilde y además no veía, pero la emoción y el humor vencen las barreras.
-¿Cómo llegaste al fútbol?
-A los 10 años mis papás me enviaron al Instituto Roman Rosell, en San Isidro, para que aprendiera Braille y pudiese compartir con otros chicos ciegos. Ahí descubrí el fútbol y que la pelota tenía cascabeles, siempre había jugado con una pelota convencional.
-¿Por cuántos equipos pasaste antes de llegar a la Selección?
-Jugué en 3 equipos antes de la Selección, en la que estoy desde 1991, cuando se armó. Además, hoy juego en River Plate.
-¿En qué se avanzó en materia de tratamiento hacia los discapacitados y qué falta?
-Hay más conciencia de la sociedad en general. Lo que hay que adaptar son las fuentes de trabajo. La discapacidad no permite hacer ciertas cosas pero sí hay muchas cosas que siguen siendo posibles. Por ejemplo, ¿por qué una persona ciega no puede ser creativo de una agencia de publicidad? Si está todo el día pensando sin ver, sus ideas pueden ser muy buenas.
-¿Qué sentís al saber que sos el mejor jugador de fútbol para ciegos del mundo?
-Siento orgullo, pero sigo trabajando. Eso me da ganas de seguir entrenándome. Siempre digo que lo difícil no es llegar y tampoco mantenerse, sino superarse.
-¿Te costó tomar la decisión de participar en Celebrity Splash?
-Después de 3 horas de charla con mis representantes llegamos a la conclusión de que al participar podría transmitir el mensaje: "Sí se puede", que es el que transmito en las charlas de motivación. Era la oportunidad de darle masividad al mensaje.
-¿Qué sentiste al saltar a la pileta por primer vez?
-Temor y vértigo. Nunca lo había experimentado, los ciegos también tienen vértigo. Luego, con entrenamiento y la ayuda de los coaches todo se fue aliviando.
-¿Cuándo comenzaste a dar cursos de motivación?
Hace algunos años. La idea es trasladar lo que aprendí en el deporte al ámbito de las empresas, los gobiernos y la gente en general.
-¿Qué pretendés dejar como enseñanza en San Juan?
-Participar en este evento es un honor, los jóvenes son el futuro y los emprendedores, la base de un país. Ellos generan fuentes de trabajo y modelan una realidad nueva. Quiero decirles que todo está en ellos, que sueñen y que necesitan creer para ver y no ver para creer.