“Tenían sus torsos desnudos y agitaban sus brazos”, así describió el presidente Piñera la experiencia de ver en vivo y en directo a 8 o 9 mineros que encendían sus luces y se acercaban a la cámara “como niños”.

Era poco antes de las 18.00 cuando Piñera pudo ver las primeras imágenes de los mineros captadas por la cámara que descendió hasta los 688 metros de profundidad. “Vi a 8 o 9 de ellos que agitaban sus brazos, que estaban todavía con sus lámparas prendidas y que estaban aparentemente en buen estado físico”, describió.

Detalló que tenían “los torsos desnudos, porque debe hacer calor, (estaban) con ánimo, con fuerza, lo cual me dio mucha alegría y mucha fe de que esta operación va a terminar bien”.