El entrenador del seleccionado paraguayo, el argentino Gerardo Martino, admitió que el triunfo por penales ante Japón y la consiguiente clasificación histórica a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 fueron producto más del “corazón” que del juego. “Tuvimos más corazón que juego, a veces alcanza en partidos como el de hoy, pero no hay dudas de que se necesita más juego”, analizó Martino en conferencia de prensa. Cuando terminó el encuentro, Martino se sacó los lentes, se sentó solo en el banco de suplentes y se puso a llorar desconsoladamente. “Lo que pasa es que es mucha tensión, mucha angustia, al igual que le deben pasar a la gente de Japón, su entrenador. Todos creemos merecer la clasificación. A veces, llorar es un desahogo y está bien”, dijo Martino. “Creo que Paraguay mereció un poquito más, me parece que el protagonismo del partido pasó más por nuestros intentos. Japón retrocede, espera, sale de contraataque”, analizó.
