La evocación de la batalla de la Vuelta de Obligado adquiere este año, acaso por primera vez, la trascendente entidad que le confiere la reivindicación oficial de su verdadera dimensión histórica. “Fue una metáfora a cañonazos de la alianza entre sectores de la dirigencia local y los intereses de poderes internacionales en contra de la Patria y de las grandes mayorías, algo que lamentablemente recorre toda la historia de nuestro país+, afirma el historiador Pacho O´Donnell, emparentado por sangre e ideales con aquella gesta. Los aliados locales de los invasores,”con tal de recuperar el poder del que habían sido desalojados por Rosas y la “chusma´, eran capaces de cualquier cosa, aún de actos de traición a la Patria”, sostiene O´Donnell. Pacho, biznieto de Sabino O´Donnell, a su vez, sobrino y médico de Mansilla, a quien asistió tras ser herido en el combate por un golpe de metralla, afirma que la Vuelta de Obligado fue uno de los más importantes hechos militares de la historia argentina. “Es solamente comparable al cruce de los Andes”, subraya, y destaca que “se trató nada menos que de la defensa de un país alejado, nuevo, pobre, desarmado, contra el ataque conjunto de Inglaterra y Francia, las dos mayores potencias del momento, no punibles en lo militar ni en lo económico”. El autor de “La Gran Epopeya”, un libro de reciente aparición y gran aceptación entre los lectores, publicado por Editorial Norma, afirma que el tema “es apasionante y está latente desde hace mucho tiempo, porque la Vuelta de Obligado no fue reconocida en su verdadera dimensión debido a que los que escribieron la historia oficial estaban de acuerdo con los invasores”. En la visión de O´Donnell, las circunstancias que provocaron el combate de la Vuelta de Obligado, no expresan un hecho aislado ni excepcional. Aquella batalla “puede parangonarse con el tremendo endeudamiento venal de fondos que fueron a parar a bolsillos de extranjeros y de sus socios argentinos y a la venta de las empresas estratégicas del país a capitales foráneos, sin otro propósito que el beneficio para esos intereses y sus cómplices interiores”, afirma. Luego, al explicar el creciente interés por el tema y el éxito de su investigación, agrega que “como todo lo que permanece escondido pero presente, cuando aflora provoca una gran conmoción”. A ello suma la celebración del bicentenario de la Revolución de Mayo “tan multitudinaria, espontánea y alegre”, denotativa de la nueva realidad del país y el interés de la juventud que quiere participar del presente porque comienza a entender el pasado.
