A Ayelén Fernández le gusta cantar en la iglesia y se considera muy creyente en Dios. Pero además, la Reina del Sol de Santa Lucía se ilusiona con recibirse de licenciada en Administración de Empresas. Y en el medio, poder seguir desfilando como modelo, un hobby que la llevó a las instancias decisivas de un concurso del programa que producía Marcelo Tinelli, Sábado Show, en 2012. De ojos verdes, rasgos delicados y figura esbelta, Ayelén ya ganó los dos certámenes de belleza en los que participó y tratará de saber si con la Fiesta del Sol mantiene su racha.
-Empecé a estudiar Contador Público y trabajé en un estudio, pero me di cuenta de que no era lo mío. Opté por Administración de Empresas y ya estoy en 4to año de la licenciatura. Me gusta mucho lo relacionado a Recursos Humanos, el manejo de personal. Es algo dinámico y no tan aburrido como los números.
-¿En tu casa, qué te gusta hacer?
-Cocinar, especialmente cosas dulces. Lo mejor que me sale es el lemon pie.
-Con su caballerosidad. Me invitó a cenar y ya eso me pareció diferente, porque en general los chicos te invitan a un boliche.
-Me gustan los chicos altos. Pero más que nada, me atrae la personalidad, que sean respetuosos y que valoren y respeten a la mujer.
-¿Cuáles son tus armas de seducción?
-La simpatía, mi forma de ser y mi sonrisa.
-¿Cómo te definís como persona?
-Soy una persona muy espiritual. Me gusta mucho ir y cantar en la iglesia; creo muchísimo en Dios. Soy muy sensible al sufrimiento del prójimo, sinceramente me afecta mucho. Además, soy dada, no me la creo, no me gustan los conflictos ni tener problemas con la gente y soy excesivamente responsable. También, adoro los animales.
-Porque a veces me exijo demasiado. Es más, si siento que voy a hacer las cosas a medias o mal, no lo hago. A veces, esa autoexigencia puede ser un defecto.
-Me veo con una familia, recibida y trabajando en Recursos Humanos de una empresa importante, más que como modelo.
-Llegué a la semifinal, pero me bajé porque el modelaje para mí es un hobby y en Buenos Aires me encontré con una competencia desmedida, tampoco me gustó el ambiente. Empecé como modelo después de haber sido Reina Nacional de Santa Lucía; y además de estar en la tele, desfilé en eventos muy grandes fuera de la provincia y hago producciones de fotos muy lindas. Es de esa manera como disfruto lo del modelaje, que no me quita tiempo en los estudios.
-No, eso no, pero soy muy papelonera y no me da vergüenza decirlo porque me río de mí misma. Creo que tener piernas largas a veces me ha jugado malas pasadas. Una vez, saliendo de la facultad, iba corriendo a tomar el 21 y nunca vi unos alambres que sostenían una pilastra; quedé desparramada en el piso y sentí un "uuuuuh" de toda la gente que estaba ahí, pero me paré como una lady. Después, en la iglesia, acompañaba a la abuelita de mi novio, de 88 años, pero me tropecé con una alfombra y quedé colgada de su brazo. Ella me ayudó a levantarme y no sólo eso, sino que como ella tiene un humor increíble, no tardó en gastarme. Fue muy divertido.

