Al menos un muerto, tres heridos y más de 10.000 evacuados había causado hasta la tarde de ayer una cadena de explosiones ocurrida en un complejo de depósitos de munición militar en el interior de Venezuela, que provocó un incendio de grandes dimensiones y destruyó viviendas aledañas.

Autoridades policiales reportaron la detención de ocho personas acusadas de haber intentado saquear viviendas y comercios, mientras el vicepresidente Elías Jaua afirmó que "se ha activado toda la inteligencia del Estado" para investigar las causas del episodio y no descartó que se haya tratado de un atentado.

El primer estallido se escuchó a las 4.30 y la serie de explosiones continuó durante unas cuatro horas, lo que obligó a las tropas del Ejército y de bomberos a hacer intentos de aproximación sólo en vehículos blindados.

Una vez que las brigadas pudieron acercarse, el control de las llamas demandó otras dos horas.

El ministro de Defensa, Carlos Mata Figueroa, indicó al mediodía que "los cuatro depósitos de municiones que fueron afectados" estaban "totalmente controlados" y anunció que las autoridades dejarían pasar "un tiempo de reposo para comenzar las investigaciones y ver qué fue lo que causó el incendio".

Las explosiones y el incendio tuvieron lugar en instalaciones de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares, que es estatal, en Maracay, capital del estado (provincia) Aragua, a unos 150 Km al sudoeste de Caracas. Allí funcionan unos 20 depósitos militares, de los cuales cuatro quedaron destruidos.

El gobernador de Aragua, Rafael Isea, fue quien confirmó que una persona murió, tres sufrieron heridas y más de 10.000 habían sido evacuadas, aunque esta tarde aún se efectuaban tareas de revisión de las viviendas más próximas al lugar de los estallidos. Según Isea, los evacuados fueron trasladados a cuatro refugios ubicados en la zona, donde había comenzado a organizarse la asistencia, especialmente en materias médica y psicológica.