Si bien esta opción es divertida y saludable, puede involucrar algunos peligros si no se hace a conciencia, sin haber consultado al médico previamente y sin conocer algunos puntos básicos para iniciarse en la actividad. De hecho, el sábado pasado falleció un hombre de 42 años tras padecer un infarto en momentos que practicaba esta disciplina frente al Parque Faunístico.

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Para Abel Tripoloni, médico clínico, la primera recomendación es realizarse un electrocardiograma y una ergometría para conocer si las condiciones cardíacas y pulmonares son aptas para hacer este tipo de actividad. También, contar con el asesoramiento de un preparador físico que sabrá determinar el nivel de complejidad de la misma.



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Para una persona sin mucho entrenamiento, durante las primeras prácticas se recomienda transitar por caminos pavimentados y sin demasiados desniveles hasta que el cuerpo se acostumbre al esfuerzo.



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Según el Club Huarpes de MTB, los paseos nunca deben iniciarse inmediatamente después de haber comido, para evitar problemas digestivos o contracciones abdominales. También, antes y después de la bicicleteada hay que elongar para evitar problemas musculares y tendinitis.

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No es aconsejable andar en bicicleta sin hacer paradas ocasionales porque el esfuerzo físico desmedido puede generar contractura muscular. Lo ideal es parar apenas se sienta cansancio.

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Es importante mantenerse hidratado durante todo el paseo. No hay que esperar a sentir sed para beber agua. Lo mejor es consumir bebidas que contengan sales minerales que ayudan a evitar una deshidratación.

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Antes de salir se aconseja informar a alguien que no participe de la bicicleteada acerca de qué lugares se va a recorrer para que, en caso de urgencia, esa persona sepa por dónde buscar al ciclista.

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Para una bicicleteada son recomendables las mountain bike, vehículos con mecánica y mantenimiento simples que permiten llegar a lugares poco accesibles en vehículos de cuatro ruedas. Conviene que sea una de 24 velocidades, suspensión, freno a disco y llanta doble pared que permiten un mejor agarre al suelo y que son más resistentes a los golpes. Cuestan desde 2.600 pesos.

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Es aconsejable vestir ropa liviana, cómoda y flexible. Lo ideal son las prendas realizadas en neoprene, que no generan transpiración y son impermeables al aire y al agua. También hay que elegir zapatillas que permitan la aireación del pie, de suela liviana y flexible.

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Es conveniente llevar en las alforjas artículos de primeros auxilios (alcohol, desinfectante, apósitos y gasas) para curar heridas ocasionales.

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También hay que llevar alimentos livianos y energéticos. Los más recomendados son los que contienen carbohidratos, como las pasas de uva y las frutas secas que proveen de energía. Infaltable: el celular, para casos de urgencia.