La última vez en que el Estado tuvo que salir a ayudar a los productores -con eximición de impuestos y a los obreros de viña con el plan REPRO- fue en el verano del 2010 y tras dos fenómenos climáticos que azotaron el departamento. En total el granizo arrasó en esa oportunidad con 6.000 hectáreas en los distritos de Tres Esquinas y Cochagual. La bravura del meteoro obligó al Gobierno, a través de la ley 26.509, a eximir de impuestos provinciales y municipales a 231 productores. Además reclutaron la información de los obreros de viña que estuvieran en ‘’blanco’’ y fueran permanentes, para que reciban el plan REPRO y que no sean despedidos.
