A baldazo limpio, las porteras de la escuela Antonia Villascusa, de Santa Lucía, terminaron de preparar el último salón de clases del inmenso edificio, que comparten otras 3 escuelas en distintos turnos. "Son muchas aulas, más los patios, y somos todas mujeres. Pero no queríamos terminar la semana sin limpiar la escuela, porque la lluvia había ensuciado todo", dijo María, una de las ordenanzas. A diferencia de los años anteriores, el edificio donde funcionan las escuelas Antonia Villascusa, Abenhamar Rodrigo y Juan Ramírez de Velasco, además de un CENS para adultos, ya fue puesto a punto, al igual que la gran mayoría de las escuelas del Gran San Juan, aún cuando todavía faltan dos semanas para el comienzo de clases. Con el piso seco, los patios limpios y barridos y cada banco en su lugar, el edificio quedó listo para recibir, pasado mañana, a las maestras que comenzarán la actividad del año escolar 2011.
El calendario escolar estableció el lunes 28 de febrero para el inicio de clases y fijó como fecha de presentación obligatoria de los docentes y equipos de conducción de las escuelas primarias y secundarias, el lunes 14 de febrero. Por eso el personal de maestranza de cada edificio escolar dedicó la semana previa a limpiar y dejar todo listo para recibir a las maestras. La lluvia de los últimos días complicó un poco la tarea, porque embarró patios y galerías, y en otros casos, traspasó los techos y llegó a los muebles y artefactos guardados en los salones.
En el edificio donde funcionan las escuelas Nicomedes Pinto y Esteban Echevarría, una gotera de gran tamaño mojó una computadora y un equipo de audio, por lo que el equipo docente pidió la presencia de personal del Obrador Central para reparar el daño. "En esta época, las escuelas piden más asistencia a la dirección de Arquitectura. Acá ya vinieron a limpiar los tanques de agua, que es de donde bebemos grandes y chicos, pero ahora hace falta que vengan a revisar los techos para que no nos sigamos lloviendo", dijo Susana, docente del establecimiento.
En la Escuela Provincial de Santa Lucía, ubicada en pleno barrio Roque Sáenz Peña, pese a tratarse de un edificio nuevo, tuvieron que reemplazar vidrios en algunos salones. "No hay deterioro, pero siempre hay que arreglar cositas para que el edificio se mantenga", contó Hugo, portero del turno mañana. Mientras, en la escuela Amable Jones, el portero dedicó el viernes a reparar algunos sanitarios. "Son trabajos menores, porque lo más grande ya lo hizo la gente del Obrador, poniendo a punto la instalación eléctrica de toda la escuela, que estaba necesitando una renovación", explicó.
En las escuelas de Capital, sobre todo las que reciben a mayor cantidad de alumnos, las tareas de limpieza fueron casi como si fuera un operativo comando: ayer desde temprano, se pudo ver a personal de maestranza limpiando por dentro y por fuera los edificios de las escuelas Antonio Torres, Bernardino Rivadavia, Narciso Laprida y Paula Albarracín de Sarmiento, entre otras. "Siempre hay algo que arreglar, pero como todavía quedan unos días de febrero, vamos a hacer una lista de tareas para pedirle a la gente del Obrador que nos dé una mano. La pintura se hizo a fin del año pasado, que era lo más urgente", dijo Omar, ordenanza de la escuela Laprida.