Los 26 kilómetros que separan a San Juan y Caucete, por la ruta 20, son el trayecto obligado que muchos estudiantes, empleados de comercio, bancarios, docentes y otros, recorren todos los días para llegar a destino. Y si ya la ida es difícil, porque hay que madrugar para llegar a tiempo, volver al final de la jornada puede tornarse más difícil todavía. "La gente quiere llegar más rápido. Y por más que uno ponga asientos nuevos, con tapizados vistosos, o aumente la frecuencia del servicio para dar más confort a los pasajeros, siguen pidiendo llegar más rápido", dijo Ricardo Salvá, representante de la empresa El Triunfo, para justificar un nuevo servicio existente desde ayer: una línea expreso, que tarda sólo 35 minutos, frente a los 55 del recorrido habitual.

Según explicó el empresario, el nuevo servicio se brinda a través de dos unidades de 44 asientos cada una, que tienen 16 frecuencias repartidas a lo largo de todo el día. "La gente podrá identificarlas por el número de línea, que es el 109. Cubre el trayecto entre Caucete y el centro de San Juan con algunas particularidades: desde San Juan, la última parada será la Plaza de Santa Lucía y desde Caucete, el barrio Justo P. Castro IV", dijo Salvá.

La iniciativa busca descomprimir el servicio para quienes son usuarios habituales, ya que en el recorrido normal, un colectivo puede parar entre 10 y 15 veces sobre la ruta 20. "Esto causa mucha demora y hemos estimado que con el servicio expreso estamos ahorrando 20 minutos al recorrido tradicional", expresó el empresario.

Salvá dijo también que el costo del boleto en el servicio expreso es exactamente igual al normal, de 3,50 pesos. "Lo que se busca -aclaró- es que la gente pueda utilizar este servicio en lugar de otras modalidades de viaje, como los remises que siguen circulando pese a que no están regulados".

Con respecto a ese tema, en un relevamiento hecho el año pasado por DIARIO DE CUYO, se pudo constatar que las personas preferían el servicio de remises porque costaban sólo 50 centavos más que el colectivo y hacían el trayecto mucho más rápido. También citaban como dato que los remises tenían calefacción o aire acondicionado, según la necesidad, y que se viajaba mucho más cómodo.

Entre quienes optaban por este modo de viaje, que ya había provocado reclamos por parte de la empresa de colectivos, que aludía verse afectada por esta competencia que según expresaban, no era ni legal ni segura.

Entre los usuarios más frecuentes de esta modalidad estaban los docentes y trabajadores que debían llegar a horario a su destino y preferían no arriesgarse a los tiempos del colectivo. Entre los menos frecuentes figuraban los estudiantes, ya que mientras el colectivo cobraba boleto con tarifa escolar, el remís no lo hacía. Otra particularidad de los remises es que brindaban el servicio de traslado de encomiendas por una módica suma.

Este tipo de actividad, que despertó mucha polémica y causó varios cortes del puente de Caucete el año pasado, sigue funcionando. Por eso la empresa de micros pretende competir con su nuevo servicio expreso.