La historia de Ramón y José, los hermanos discapacitados que fueron abandonados por su madre en Chimbas, parece salida de la ficción. Después de varios días de que se conociera el caso, nuevos datos hacen que el caso vuelva a ser noticia. Ahora, desde la Municipalidad de Chimbas informaron que ellos asistían a la madre de los discapacitados y que hasta le ofrecieron un techo para que vivieran hasta que les buscaran una solución definitiva. Gustavo Paredes, el secretario de Desarrollo Social de ese departamento, mostró documentos que afirman que la mujer se negó a recibir ese beneficio.
Según los expedientes y demás documentos que la Municipalidad de Chimbas tienen en sus manos, Ceferina Antonia Ibáñez, la madre de Ramón y José (que actualmente están viviendo en la casa de un tío en Rivadavia), rechazó por escrito un traslado provisorio al CIC del bario Los Andes. Esto fue ofrecido por el municipio para que la familia tuviera un lugar seguro para vivir. Según Paredes, el lugar, que está acondicionado para que viva gente (de hecho actualmente es el lugar donde vive una familia que perdió todo en un incendio en El Mogote), es usado para que las personas pasen tiempo hasta que se les pueda ofrecer una solución definitiva.
‘En el CIC iban a estar más seguros, pero ella no quiso‘, dijo el funcionario y explicó que ellos presentaron el caso en el Ministerio de Desarrollo Humano para que fueran beneficiarios de un subsidio de alquiler o les ofrecieran otro tipo de solución habitacional, sobre todo por la discapacidad de los hermanos de 34 y 32 años, quienes tienen retraso mental.
La Municipalidad de Chimbas tuvo conocimiento del caso de esta familia a mediados del año pasado. Antonia Ibáñez y sus hijos habían usurpado un terreno en las inmediaciones de Mendoza y Centenario, donde después los abandonó.
En ese momento, la Municipalidad le ofreció esa solución provisoria, pero ella no quiso dejar el lugar donde vivían. Según el funcionario, ante esta situación, el personal del municipio comenzó a asistir a la familia con mercadería y hasta nailon para que no se llovieran. En los expedientes que tiene Desarrollo Social consta que se les entregó 4 colchones, 3 frazadas y 2 módulos de alimento, entre otras cosas. Además, según Paredes, desde ese momento y mensualmente, la mujer buscaba en la Municipalidad bolsones de mercadería. ‘Hasta diciembre se los entregamos, pero desconocíamos si la mercadería llegaba o no a los chicos‘, dijo Paredes.
Ante esto, la mujer, que tiene 55 años, admitió que la municipalidad los ayudaba con mercadería. A la vez aseguró que ella siempre les dejaba todo a sus hijos. ‘Había veces que los niños me decían que le llevara la leche a la bebé de mi otra hija, porque a ellos les caía mal‘, dijo la mujer. Sin embargo, los vecinos dijeron que ella casi nunca los visitaba y menos, les llevaba alimentos o mercadería.