Darío Carrizo tiene 16 años y desde hace 8 usa muletas. Es que la hemofilia dejó inmovilizada su rodilla derecha. Él tiene una idea fija: poder caminar normalmente para ir al viaje de egresados. Y mañana, en el Hospital Rawson, se someterá a una operación a través de la cual podría cumplir su objetivo. Esta será la primera vez que se realiza una intervención compleja a un paciente hemofílico en San Juan. Eso, gracias a la capacitación que recibieron los especialistas locales y a la colaboración de médicos de Buenos Aires (ver aparte).

La semana pasada, Franco Silva (12) fue protagonista en una nota de DIARIO DE CUYO por haber terminado la escuela con promedio 9,93 a pesar de las complicaciones que le provoca la hemofilia. Ahora, Darío, quien también es hemofílico, es noticia por la operación a la que se someterá.

‘Darío tenía 9 meses cuando descubrimos que padecía hemofilia. Durante su niñez viajábamos a Buenos Aires cada vez que se caía o se golpeaba, porque acá no había médicos que pudieran atenderlo. Hasta tuvimos que vivir tres meses en Buenos Aires, después de una de las dos operaciones de talón que le hicieron allí. Ahora, por suerte, estaremos en San Juan‘, contó José Carrizo, su papá.

La familia es de Jáchal, pero por trabajo, cuando nació Darío viajaron a Neuquén. Los médicos de esa provincia les recomendaron a los padres hacerle exámenes en Buenos Aires, donde le detectaron la enfermedad y comenzó su peregrinar. Sin embargo, el chico fue a la escuela en Jáchal, donde ahora cursa el penúltimo año del secundario. Pero su papá tiene que llevarlo e ir a buscarlo todos los días por su dificultad para moverse.

El problema en su pierna derecha comenzó hace casi 8 años. Eso le impide realizar muchas actividades. Por eso, según su papá, el adolescente está dispuesto a realizar todas las sesiones de rehabilitación después de ser operado. ‘Lo que quiere es tener una vida normal, irse de viaje de egresados y continuar los estudios. Por eso, va a luchar para volver a caminar‘, dijo José.