Las mejillas coloradas y paspadas por el frío fue una imagen frecuente en los chicos de los jardines de infantes de 9 de Julio. Es que el domingo, desde la organización cambiaron el horario del carrusel, que estaba previsto para las 9 de ayer, pero muchos papás y docentes no se enteraron de la modificación. Es por eso que la mayoría de los chicos llegó al lugar a las 8,30, cuando el termómetro no llegaba a los 3ºC y tuvieron que esperar hasta las 11,30, que es cuando largó el desfile. Pese al frío que pasaron, mostraron sus trajes con alegría.

Los papás que llegaron primero y no sabían del cambio de horario, no entendían qué pasaba cuando transcurrió el tiempo y la actividad no empezaba. Parados en la calle, los niños con sus disfraces de gauchos, frutas, autos y lápices, aguantaron el frío sin quejas, hasta que el carrusel largó.

También hubo gente del púbico que también se apostó desde temprano en el lugar, porque no sabía del cambio de horario. Justamente la modificación se hizo por la ola de frío, pero según dijeron algunas maestras, no hubo buena comunicación por parte de la organización de la actividad, a cargo de la escuela Luis Agote.

Tras la espera, los niños tuvieron la oportunidad de mostrarse a lo largo de cinco cuadras, que estuvieron colmadas de gente. Así, los alumnos de las 15 escuelas del departamento que participaron, tuvieron la oportunidad de sentir el calor, al menos de los aplausos del público.

Este año, los disfraces que lucieron estuvieron relacionados a los Derechos del Niño. Además hicieron carteles con distintas frases alusivas al tema.