Para la revisión, un coeficiente de variabilidad de costos debe superar el 2,5%.
�Con la boleta de luz que llegue en octubre próximo vendrá el nuevo aumento que determine el EPRE en San Juan, según surgió en la última audiencia pública realizada el pasado 7 de junio. Allí se supo que el alza será de dos dígitos y puede llegar hasta un 11,29% -uno de los aumentos más altos en los últimos 7 años- y que responde a la crisis financiera que esgrimió Energía San Juan. La distribuidora en su exposición argumentó ’’estrechez financiera’’, o sea dificultades económicas que acotaron el margen de maniobra, por lo que solicitó ’’’una tarifa que cubra el desfasaje’’. En este sentido, señalaron las altas tasas de interés que tienen actualmente los créditos en el país, que están en orden al 23 o 25% y, principalmente, que las concesionarias del sector energético se sitúan en la actualidad bajo el paraguas de ’’alto riesgo’’ lo que dificulta el acceso al financiamiento. Es más, en el periodo 2010 y 2013 los créditos del mercado financiero a este nicho de negocios se redujeron un 40,9% en el país, explicaron. Por lo que se escuchó en la audiencia, el EPRE está dispuesto a ayudar a la distribuidora, por un lado, con un aumento tarifario y por otro, al anunciar que va a destinar el dinero correspondiente a multas aplicadas por el EPRE -por ineficiencia en la prestación del servicio- a obras de infraestructura eléctrica (tendidos de media y alta tensión, por ejemplo), y no se devolverá directamente a los usuarios, como venía ocurriendo.
