En junio pasado, Defensa al Consumidor recibió denuncias sobre una supuesta alteración de un aceite de girasol de marca Cocinero. Los denunciantes afirmaban que el producto no freía los alimentos, por lo que el organismo comenzó un operativo de control para determinar la calidad de ese aceite. Los resultados llegaron y demostraron que la partida no presentaba ningún problema. “Mandamos la muestra al INTI y en el informe decía que la baja de la presión de gas en esta época debe haber sido el motivo de las denuncias”, dijo López.
