�Además del tema de la deuda, la presidenta Cristina Fernández admitió ayer ‘dificultades‘ económicas producto de la ‘caída‘ en la producción en algunos sectores como los de ‘motos, autos o lavarropas‘, pero las atribuyó a las ‘expectativas malas‘ y la ‘mala onda‘ generada por ‘rumores, pronósticos y profecías‘.
Durante un acto que encabezó en el conurbano bonaerense donde volvió a referirse al litigio con los fondos buitre, la jefa del Estado exhortó a profundizar ‘este modelo de consumo e inclusión social‘ a través de ‘vender y consumir cosas hechas por trabajadores argentinos‘.
‘Lo que más impacta son las expectativas malas que se generan a través de rumores, de gurúes, pronósticos, profecías, de que todo nos va a ir peor‘, señaló. Explicó que frente a estas manifestaciones ‘terminamos teniendo problemas porque la gente, ante el temor, retrae el consumo de los bienes durables‘ y puso como ejemplo que en el sector de las ‘motos, hemos tenido una caída del 20 por ciento en materia de producción‘.
‘Cuando se trata de una inversión, de un auto, una moto, una casa, si le generan mala onda y malas expectativas esto impacta negativamente‘, advirtió. Al inaugurar una planta de fabricación de motos en el partido bonaerense de General Rodríguez, Fernández de Kirchner dedicó gran parte de su mensaje, de alrededor de 50 minutos, a resaltar las bondades del ‘modelo‘ impulsado por el kirchnerismo que permitió, dijo, sortear las dificultades en la última década. Insistió en fomentar ‘el consumo interno de cosas hechas por trabajadores argentinos‘ y prometió que ‘como en otras oportunidades, podemos salir adelante‘. Previo a su discurso, la presidenta inauguró, vía teleconferencias, una fábrica de equipos de perforación para la industria petrolera en Mendoza, otra de electrodomésticos en Santa Fe y una planta para la elaboración de alimentos para mascotas en Buenos Aires.