Los chicos de más de 11 años, que ya tienen varios veranos de colonias en sus espaldas, ahora buscan otro tipo de emoción. Y en El Palomar tienen una buena alternativa, pues funciona la Escuela de Verano y Deporte Aventura, que tiene como actividades especiales nada menos que la escalada, el kayak o el rapel, entre otras, que llenan de adrenalina y diversión a los chicos y que convierten a la colonia de la Universidad Nacional de San Juan en una de las más completas y vanguardistas de la provincia.

"A algunos les cuesta mucho, pero a mí me encanta. Ya llegué arriba tres veces", contó emocionada Rocío (13), sobre sus logros en la palestra, armada sobre una de las paredes del edificio de la piscina climatizada. Allí los chicos hacen escalada y el "arriba", es decir, el límite vertical, está como a cuatro metros de altura.

En la pared artificial, además, practican rapel, es decir, descensos a través de cuerdas y arneses. "Tomamos todas las medidas de seguridad. Seguimos un protocolo y por eso los padres se quedaron tranquilos cuando presentamos esta actividad", aclaró Susana Ferrer, una de las coordinadoras. Pero también los chicos practican kayak en la pileta del complejo, y suelen irse de campamento a departamentos alejados.

­"Por ejemplo, fuimos a Barreal y aprovechamos para hacer rafting en el río. A los chicos les encanta este tipo de actividades, ya que la mayoría estuvo en colonias desde chico y a esta altura busca cosas distintas", agregó Susana.

Pero además, hay otras disciplinas menos extremas pero que difieren de los juegos tradicionales. Por ejemplo, los pibes también hacen buceo o practican waterpolo, con verdaderos duelos que terminan con físicos extenuados.

Por otro lado, los niños de 3 a 11 van a lo que llaman Escuela de Verano. Pero no hay que estudiar ni mucho menos, sino que la idea es que aprendan jugando. Además de poder nadar y conocer de otros deportes, los chicos hacen manualidades y tienen sus días de expresión corporal, que incluyen desde sketchs de actuación hasta talleres de pintura. "No a todos los chicos les gusta los deportes y esperan los juegos de expresión corporal para sacar el artista que tienen adentro. Y muchas veces, los profes nos asombramos por la capacidad y el talento que muestran", dijo Andrea Pantuso.

Ayer, con telas sobre un arco de fútbol a modo de escenario, Ana Paula y Rocío hicieron un duelo de rap que dejó con la boca abierta a sus compañeros, por la improvisación y velocidad de las rimas. Otros chicos contaron chistes, hicieron representaciones y tocaron la flauta traversa.