Tras las duras advertencias públicas que lanzó el lunes Flavia Galaz -madre del menor electrocutado-, contra la familia y la finca donde ocurrió la muerte, en la justicia evalúan si los dichos de la mujer deben o no considerarse un delito, como el de amenazas, dijeron fuentes judiciales.

La fiscal Silvina Gerarduzzi, a cargo de la fiscalía Nº4, afirmó ayer que un grupo de personas colindantes al sector de los disturbios, ya denunciaron a algunos de los revoltosos por dañar sus casas y por amenazas. Pero como entendía que los delitos a investigar podrían superar su competencia, no descarta declararse incompetente y sugerir a la juez Mónica Lucero (Tercer Juzgado Correccional) que se aparte de esas investigaciones. Consultada si investigará a Galaz, Gerarduzzi respondió que “por ahora no voy a intervenir de oficio”.