Mientras descansaba en uno de los complejos del Dique de Ullum, Juan Pizarro observó algo que le llamó la atención, al mirar detenidamente descubrió que era una víbora y más tarde supo, según relató, que se trataba de una cascabel.

Debido al peligro que implica la especie, altamente venenosa, él y quienes lo acompañaban decidieron matarla.

El joven envió las imágenes del réptil que halló en un complejo y pide que se realicé una desinfección en la zona para evitar accidentes.