Con la edición 2011 de la Fiesta Nacional del Sol ya en marcha tras la deslumbrante inauguración de anoche, ahora el ministro de Turismo sanjuanino, Dante Elizondo, reconoció que todavía hay un inconveniente a sortear: el "efecto sorpresa" de la estructura móvil que cedió en el imponente escenario del autódromo El Zonda-Eduardo Copello está en duda. Y anunció que si en las próximas horas ninguna empresa puede reconstruir esa parte del escenario, en el espectáculo de cierre, el próximo sábado, la coreografía se desarrollará sin ese recurso escénico. De esta manera, el show podría quedarse sin su truco más importante, ya que está previsto que sea la gran sorpresa de la noche. A su vez, desde el punto de vista del baile, el espectáculo se hará tal y como estaba previsto, por lo que no variará pese a la ausencia de las 21 personas que resultaron heridas al caer a un pozo luego de que cediera la estructura móvil, durante un ensayo en la noche del lunes.

Aunque se guarda con mucho celo la puesta en escena, fuentes calificadas de la parte artística revelaron que la estructura móvil se desplaza por debajo del escenario para que luego, desde el fondo del pozo, emerja el efecto. Pero como Elizondo adelantó que desvincularon a la empresa encargada de esa parte del escenario (ver página 10), al considerarla responsable del accidente de anteanoche, el Gobierno ayer salió a buscar a contrarreloj otra firma que pueda reconstruir la estructura dañada.

"El problema es que no es algo sencillo, no lo puede hacer cualquier empresa metalúrgica. Es un sistema complejo, que usa brazos hidráulicos para deslizar esa parte del piso por debajo del escenario. Las próximas horas serán clave para decidir si alguien puede o no hacerlo, porque tenemos muy poco tiempo para actuar. Si no encontramos una empresa que pueda hacerlo, la alternativa es no usar ese recurso escénico y poner en su reemplazo un piso fijo", anunció el ministro.

Por otro lado, la gigantesca puesta en escena de 390 personas, entre artistas y bailarines, no sufrirá modificaciones, una decisión que se tomó en la madrugada de ayer, cuando Elizondo y todos los directores artísticos se reunieron en casa de Zulma Invernizzi, secretaria de Cultura de la provincia.

Las fuentes calificadas adelantaron que no reemplazarán a las 21 personas heridas, por falta de tiempo, y reconocieron a la vez que "no será tan notoria" esta ausencia, ya que la mayoría de los cuadros son numerosos, con decenas de personas bailando a la vez. "El problema será reponernos de este desastre, porque a los nervios del debut se agregó esta crisis. Tenemos que ganar nuevamente confianza en el escenario", dijo un miembro que trabaja en la puesta escenográfica y que prefirió reserva de identidad.

"Yo no podía creer que los bailarines heridos, cuando los atendían en el Hospital Rawson, se lamentaban porque no iban a poder actuar en el cierre. Esto habla de la pasión con la que viven esto y esa fue otra de las causas por las que decidimos seguir adelante con el show. El espectáculo de cierre será en homenaje a los heridos", indicó Elizondo.