En contraposición con lo que había afirmado Bromatología hace apenas 15 días, ayer finalmente sacaron a los carros que vendían panchos, choripanes y milanesas en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus y del Hospital Rawson. La medida obedeció a un operativo conjunto entre la división Bromatología, del Ministerio de Salud Pública, y la Municipalidad de la Capital, con acompañamiento de la Policía de San Juan. Precisamente desde Bromatología y desde el municipio, sus autoridades habían anunciado hace apenas dos semanas, que era prácticamente imposible erradicar los puestos de comida callejera. A cambio, el titular de Bromatología aseguró que iban a intensificar los controles en estos lugares de venta para constatar las medidas de higiene y la calidad de los alimentos que expenden, pero sin sacarlos.
Ayer, sin embargo, el propio accionar de los inspectores que comenzaron con el operativo durante el fin de semana, demostró que apuntan a erradicar la venta callejera de alimentos en esta zona. ‘Algunos se fueron por disuasión, a otros les labramos actas. Y cada vez que un inspector encuentre funcionando a alguno de estos puestos de venta, tiene la orden de retirarlo‘, aseguró Juan Bautista Sánchez, secretario de Gobierno del municipio capitalino. Raúl Tomba, titular de Bromatología, fundamentó la decisión del operativo realizado en ‘la prohibición de vender alimentos en la calle‘, algo que 15 días atrás también estaba prohibido, pero que iban a permitir bajo ciertos requisitos.
Sánchez, por su parte, sostuvo de manera categórica que van a ser ‘inflexibles‘ con la aplicación de las ordenanzas municipales en toda la ciudad. ‘Los vendedores ambulantes que no cumplan con la reglamentación municipal vigente, no podrán seguir trabajando‘, aseguró.