-Descansar los últimos días de vacaciones y hacer cosas que no generen estrés ni impliquen un derroche de energía. -Planificar la vuelta y si es posible volver a casa unos días antes de tener que volver al trabajo. -Tomarse las cosas con calma y concentrarse en resolver uno por uno los problemas laborales y personales. – Plantearse nuevos retos y metas. Utilizar los últimos días de descanso para pensar qué hacer para lograr que el día a día sea tan gratificante como las vacaciones (aprender un nuevo idioma, practicar yoga o hacer ejercicio son excelentes alternativas). -Premiar el esfuerzo. Aprender a reconocer los logros laborales por simples que parezcan y premiarse con algo especial (una sesión de masaje, algún capricho o una cena con amigos o con la pareja). -Preparar una escapada de fin de semana. Existen destinos maravillosos cerca de casa y son excelentes alternativas para motivar la vuelta al trabajo. -Dedicarse tiempo a uno mismo. Aprender a conocerte y a quererte es fundamental para lograr una vida equilibrada, sana y exitosa. Dedicar un par de horas al propio bienestar es fundamental para emprender el día a día con una sonrisa. -Visitar a los amigos. -Cuidar la alimentación. Comer sano y evitar los excesos son dos consejos fundamentales para desempeñarse óptimamente en el trabajo y en la vida personal. Las vitaminas que aportarán vitalidad y ayudarán a mejorar enormemente el humor son: Triptófano y serotonina: estas sustancias afectan directamente al cerebro, haciendo que éste se active de manera positiva. Se encuentran en frutos secos, banana, carne y sus derivados, lácteos, hongos y huevos. Sustancias estimulantes: siempre deben beberse con moderación, y ayudan a mantenerse activos. Se encuentran el la cafeína y la teína.
