El gran día llegó más rápido de lo esperado. Tras 38 días internado, Tiziano Espejo, el nene caucetero que bebió ácido, fue dado de alta. Fue así a pesar de que hace unos días su mamá dijo que pasaría Navidad en el hospital Rawson. La familia del chico que aún no cumple sus dos añitos vivió un día cargado de emociones. El pequeño fue recibido en la casa de sus abuelos, en el Lote Hogar 37 (Caucete), hasta por los vecinos.
La fortaleza de Tizi, como le dicen sus familiares, sorprendió a todos. ‘Es un luchador. Se recuperó más rápido de lo que creían los médicos, porque respondió de inmediato a los antibióticos‘, dijo Gabriela, la mamá del nene. La mujer contó que la noticia se la dieron el lunes en la noche. ‘Cuando me enteré no podía creerlo. Lloré de la alegría porque vamos a poder pasar las Fiestas en familia, en nuestra casa‘ dijo.
Mirando para todos lados y con su mamadera agarrada con fuerza Tiziano salió del hospital a las 15 en punto. En los brazos de su ‘tata‘, acompañado por su mamá y su ‘yaya‘, no paraba de sonreír. Según Gabriela estaba muy ansioso de poder volver a su casa. Se levantó a las 6 de la mañana y mientras ella preparaba el bolso para cuando los dejaran salir, el nene se paró en la cama y mirando por la ventana llamaba a sus abuelos.
‘Los extraña mucho‘, dijo la madre del pequeño. Más tarde su abuela, con los ojos colorados tras haber llorado y con una sonrisa difícil de contener, dijo bromeando que no le va a devolver el nene a su madre. ‘Me lo voy a quedar por muchos meses para llenarlo de besos‘, dijo.
Aún con la venda tapando los puntos de la traqueotomía, Tiziano subió al auto de sus abuelos y se fue feliz. Su mamá contó que no le hicieron fiesta de bienvenida por cuestiones económicas. ‘Nos gustaría pero tenemos muchos gastos, hace unos días mientras estábamos en el hospital se metieron a robar a la casa‘, dijo. Sin embargo, aseguró que todos lo fueron a saludar.
El accidente de Tiziano pasó hace más de un mes. Recibió el ácido de su hermana y su tío, de 4 y 5 años respectivamente, mientras jugaban. Daniel Espejo, el abuelo (el mismo que ayer lo sacó del hospital en brazos), había comprado el líquido para arreglar una moto y los chicos lo encontraron en una habitación, en la que guardan las herramientas.
Después de que el nene fue internado, la familia contó que ni bien bebió el ácido, vomitó y empezó a llorar. Su mamá no sabía qué le ocurría y luego se dio cuenta que algo había ingerido porque tenía la ropa carcomida. Inmediatamente lo llevaron al hospital de Caucete, desde donde lo derivaron al Rawson. Ahí, le hicieron una traqueotomía y quedó en Terapia Intensiva, de donde salió a los tres días. La semana pasada le sacaron la traqueotomía y pasó a una sala común. Mañana, el nene debe volver al hospital para que le saquen los puntos. ‘Eso será el verdadero final de esta historia‘, dijo Gabriela, aliviada.