Los expedicionarios que están atravesando la Cordillera de Los Andes por donde cruzaron San Martín y sus hombres tuvieron ayer su verdadera prueba de fuego: atravesaron el temible cordón de El Espinacito, una formación de más de 4.800 metros de altura tremendamente escarpada y peligrosa para el tránsito en mula, y lo hicieron en una jornada de muy mal clima, con lluvia y precipitación de nieve de a ratos. Por eso la llegada al refugio de Sardina, en el Valle Hermoso, fue especialmente celebrada. Y hoy al grupo le toca su día de descanso, para continuar la marcha mañana hasta el límite con Chile.
El clima poco amigable ya se había hecho notar en la salida misma del grupo desde Los Manantiales, el miércoles pasado. La expedición, encabezada por el gobernador Gioja e integrada por funcionarios, periodistas e invitados especiales como la embajadora británica Shan Morgan, había partido debajo de una nevada tenue y muy fría, que hacía presagiar muchas dificultades para el cruce.
Y de hecho no fue nada fácil el tramo de ayer, que fue más demoroso que lo habitual por las dificultades del clima. Pero, pese a lo difícil de El Espinacito, no hubo accidentes ni caídas en la montaña, según informaron ayer desde Gendarmería Nacional. Hoy los expedicionarios descansarán en Sardina y mañana cabalgarán hasta el límite binacional, donde se celebrará el tradicional acto con autoridades sanjuaninas y chilenas.