A casi 4 años de que la ley 7595, conocida como Ley Antitabaco, fue sancionada, la mayoría de los locales de comidas del microcentro, al menos de día, está libre de humo. Es así según un relevamiento de DIARIO DE CUYO en diez cafés, heladerías, restaurantes y cybers céntrico, de los cuales sólo en uno la gente estaba fumando. En general los dueños de los locales afirman que son ellos los que imponen el cumplimiento de la norma. Y que, si bien a los fumadores les costó acostumbrarse a la idea de no fumar, sus clientes ya no intentan prender sus cigarrillos dentro del local.
La ley, que generó cruces entre los que fuman y los que no, fue promulgada en junio de 2005. Entre otras cosas, prohibe que las personas prendan sus cigarrillos en lugares cerrados de acceso público, privados y estatales (ver aparte).
El viernes pasado por la mañana, sólo en un conocido café, ubicado frente a la plaza 25 de Mayo, se pudo ver gente con sus cigarrillos encendidos en la mano, ceniceros en las mesas y a las personas charlando inmersas en una nube de humo. En el resto de los locales el aire estaba limpio. Según comentaron los mozos y encargados, la gente ya está acostumbrada a no fumar y si quiere hacerlo se sienta afuera o sale del local.
En la normativa está dispuesto que la encargada de controlar su cumplimiento es la Policía Ecológica. Pero, del total de los comercios consultados, sólo en dos comentaron que los controles policiales se efectúan actualmente. Uno de ellos fue el encargado del café en el que permiten fumar a sus clientes pese a que la ley lo prohibe. "La Policía viene y hace algunas multas. Pero viene con menos frecuencia que cuando recién se había implementado la ley", dijo el encargado del local. El otro lugar que es controlado es un cyber. El encargado, Mauricio López, comentó que "acá no permitimos que fume la gente, pero la Policía viene todas las semanas y controla". En el resto de los locales comentaron que cuando la ley comenzó a implementarse, la Policía realizaba controles cotidianamente, pero que actualmente no van a verificar su cumplimiento.
Un oficial ayudante de la Policía Ecológica dijo que "seguimos haciendo los controles, vamos a los lugares donde sabemos que se permite fumar". Y agregó que "en algunos casos son los mozos o los comerciantes los que alertan a la gente sobre nuestra presencia. Tenemos que ir escondidos y sin uniforme". Entre los lugares en los que no se puede fumar están también los boliches bailables. En esos sitios la ley nunca se implementó. Según comentó el oficial, "allí no vamos a controlar, aunque sabemos que los chicos fuman".
La ley impone además que los comercios deben contar con carteles visibles con la inscripción Prohibido Fumar. Este aspecto se cumple en todos los lugares relevados, a excepción de uno de ellos. Se trata de un restorán diente libre donde, a pesar de la falta de cartelería, no permiten que sus clientes fumen.

