Alto, flaco, con la cabeza gacha y una gorra roja con la que oculta sus ojos. Así describen los alumnos de la escuela Teniente Francisco Ibáñez, de Concepción, a un hombre que, según dicen, entra al establecimiento e intenta hablar con ellos. Los chicos alertaron a los padres. Y una de las madres dice haber visto a un hombre de esas características entrando a la escuela que, ni bien vio al portero, se fue de inmediato. Alarmados por la situación, los padres pidieron a las autoridades de la escuela que tomaran cartas sobre el asunto. Y, a pesar de que las directivas afirman que ni ellas ni las maestras vieron al extraño, ya incrementaron las medidas de seguridad en la escuela.
Hace dos semanas, los niños, tanto del turno mañana como del turno tarde, empezaron a contarles a sus padres que un hombre que ellos no conocían se metía a la escuela y les hablaba. Algunos dijeron que entraba a los baños y los llamaba desde ahí. Otros, que les ofrecía golosinas y hasta aseguraron que se escondía en un contenedor que había en el patio del colegio. También contaron que el hombre aparecía en distintos horarios.
La noticia comenzó a correr entre los padres, quienes se preocuparon al darse cuenta de que eran muchos los chicos que coincidían con la historia y la descripción del hombre. Inclusive una de las madres vio un hombre sospechoso en la escuela que tenía una gorra roja. "Yo estaba llegando a la escuela y vi que el hombre entraba, pero cuando él vio al portero que venía caminando, dio la vuelta y se fue", contó Fabiana Valdez, una de las mamás. Y agregó que "además, un mañana en la que estábamos esperando que los chicos salieran de la escuela pasó un señor en bicicleta y nos dijo que tuviéramos cuidado porque había visto a un hombre trepando el portón del jardín de infantes de la escuela para entrar".
Ante el miedo, los papás hablaron con la directora para pedirle que estuviera alerta y que tratara de conseguir que hubiera un policía en la puerta del edificio para controlar a las personas que entran y salen de la escuela. Ellos no han hecho aún la denuncia en la Policía porque, según dijeron, no quieren pasar por encima de las autoridades de la escuela.
Por su parte, Alida García, la directora, comentó que "ni los directivos, ni los docentes, ni los porteros, hemos visto a alguna persona extraña. Tampoco hemos recibido quejas de los chicos sobre el tema. Pero eso no quiere decir que no les creamos a los padres, por eso hemos decido tomar medidas". La decisión que tomaron fue que, desde el lunes próximo, cerrarán con candado la puerta de ingreso a la escuela una vez que entren los chicos. "Por ahora, mientras estamos informando a los padres sobre lo que vamos a hacer, tenemos un portero que controla el ingreso y egreso de personas y, desde la semana que viene, vamos a cerrar", explicó la directora.
Con respecto a la presencia policial, García dijo que "no podemos hacer la denuncia, porque nosotros no hemos visto nada". Y contó que, desde hace tiempo, efectivos de la Comisaría 2da hacen rondas por el barrio y pasan para verificar que todo esté bien en la escuela. Sin embargo, ante el pedido de los padres, envió una nota a la comisaría para pedir "custodia policial, ya que en varias oportunidades han ingresado personas desconocidas a la escuela sin ningún propósito". Pero aún no han recibido una respuesta.
Desde la seccional, un agente comentó que "recibimos el pedido, pero nosotros no tenemos personal suficiente para hacer un control permanente. Tenemos el programa en el que hacemos rondas para controlar y eso se va a mantener".

