San Juan, 1 de febrero.- Unos 10 millones de litros de agua potable por día, eso es lo que distribuye hace más de 30 años la Unión Vecinal Manuel Belgrano en la zona norte del departamento Albardón. Ahora, son los vecinos quienes piden que OSSE se haga cargo de la distribución y denuncian, además de un mal servicio y falta de inversión, malas condiciones de salubridad del agua.

El problema estaba presente hace tiempo, pero la gota que rebalsó el vaso, paradójicamente, se presentó la semana pasada cuando unas 90 personas de la localidad de Las Lomitas ingresaron al centro de salud departamental con diarrea producto, según se investiga, del agua que ingirieron durante esos días.

“Acá hay días que no tenemos agua y cuando hay no sirve ni para darse un baño. Nosotros pagamos, en promedio, $ 34,50 por un servicio que no tenemos”, dijo Ariel, uno de los vecinos.

El hombre aseguró que ya reunieron firmas que serán presentadas al titular de OSSE, Cristian Andino, y en la Defensoría del Pueblo. “La idea es que se den cuenta que no somos tres o cuatros sino cientos de familias las que todos los días ponemos en riego nuestra salud. Queremos que esto pase a manos de OSSE”, afirmó el hombre.

Los vecinos afectados, y que propulsan la iniciativa, son los de la zona Norte que comprende localidades como Las Lomitas, Villa Evita, La Cañada, Villa Rivas y parte de las calles Tucumán y La Laja, sólo por nombrar algunas.

Pese al reclamo que cobra fuerza en los medios de comunicación departamental, las autoridades de la Unión Vecinal aseguran que los inconvenientes son producto de las últimas lluvias y no creen en la necesidad de que la distribución pase a manos de OSSE.

“Hasta el 15 de enero no tuvimos problemas, después vino la lluvia y nos complicó como lo hizo con todo el Valle de Tulúm. No somos ajenos a los problemas que tuvo todo San Juan, con el correr de los días la situación se irá normalizando”, dijo Raúl Cañil, miembro de la Unión Vecinal.

El hombre aseguró que el reclamo de los vecinos es justo “porque ellos son los que pagan el servicio”, pero defendió la sanidad del agua. “Es Salud Pública quien tendrá qué decir que le pasó a esta gente, pero nunca antes tuvimos problemas. A nosotros nos controla el vecino, el municipio y OSSE, no actuamos de manera independiente”, agregó.

Consultado sobre la posibilidad de que el servicio pase a manos de OSSE, tal como piden los vecinos, el hombre se mostró molesto. “¿Quién garantiza que con eso las cosas mejoren. Las uniones vecinales vivimos de la compra y venta de agua potable, si nos quitan eso morimos”, concluyó.

El proceso legal que debe iniciarse para materializar el traspaso, esta encaminado. Es que de acuerdo a la legislación vigente, son los usuarios del servicio, quienes deben tener la iniciativa, juntar firmas y solicitar a quien corresponda, en este caso OSSE, que se haga cargo de la administración y provisión de agua potable. Todo el proceso debe ser supervisado por la Dirección de Personas Jurídicas de la provincia, entidad que debe aprobar el proceso, previo al traspaso del servicio.