San Juan, 14 de Agosto.- Alberto mira desde la calle lo que fue su casa durante 43 años, es que las llamas que se iniciaron en la mueblería de al lado lo dejaron en la calle. “Desde que me sacaron ayer no pude volver a entrar y no sé cuando pueda”, confesó llorando a Diario de Cuyo Online.

En el comedor no quedó nada. Algunos muebles fueron sacados por los vecinos para protegerlos de las llamas, otros se rompieron en el afán de trasladarlos y otras pertenencias quedaron inutilizables por el agua que ingresó a la casa. El principal daño lo sufrió el techo que está pronto a caerse.

“Yo estaba en mi casa cuando un vecino me avisó que la casa estaba ardiendo. El techo esta inutilizable, yo agradezco la solidaridad de los vecinos que intentaron apagar el fuego”, dijo a la hora de recordar el momento del incendio.

El hombre pasó la noche en la casa de su hermana ante el peligro de derrumbe, pero espera que desde gobierno le brinden una ayuda. “Con la ayuda de Dios trataré de subsistir”, concluyó.