Segundos antes de llegar a una esquina, el semáforo pasó a amarillo. La reacción inmediata del chofer del remís fue acelerar para cruzar la esquina, antes de que la luz roja prohíba el paso. Pocos metros después, un policía detiene el vehículo para multar esa infracción. ‘Yo no crucé en rojo sino en naranja‘, dijo el conductor en su defensa. César Perkosky era pasajero de ese remís y esa situación lo motivó a pensar cómo se podría solucionar esa conducta impulsiva de los conductores de ganarle la carrera al semáforo. Se concentró en diseñar un sistema que advierte a los choferes de colectivos si pueden o no pasar un cruce de calles, de acuerdo al cambio de luces del semáforo. Lo que nunca imaginó es que su idea sería una de las ganadoras del concurso Innovar 2011, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

‘Alerta naranja es un sistema que consiste en la comunicación de dos dispositivos. Uno se instala en el vehículo y envía señales de la velocidad de esa unidad a otro circuito, adosado al semáforo. Este intercambio se produce cuando el vehículo está a 40 o 50 metros de la esquina. Segundos después, el conductor recibe la información de cuál será el inmediato cambio de luces. Puede conocer estos datos a través de una pantalla o display colocado frente al volante y también por sonidos que le avisarán si puede cruzar o no. Es decir, le indicarán si debe disminuir la velocidad, acelerar o frenar según convenga‘, explicó Perkosky, premiado esta semana en la categoría Concepto Innovador.

Este arquitecto, a la hora de concretar su idea pensó en los choferes de colectivos de líneas urbanas. Según las mediciones que realizó en distintas esquinas de la ciudad, son los que más infracciones cometen. ‘Están sometidos a muchas presiones. Entre ellas, está la de cumplir con un recorrido en un determinado tiempo, no importa si se trata de horas pico o no. Por eso buscan ganar tiempo‘, afirmó. De todas formas, Alerta Naranja puede utilizarse en micros de larga distancia y en todo tipo de vehículos.

Si bien este sistema persigue ser un auxiliar para el conductor y evitar que se exponga a situaciones que pueden generar accidentes, la decisión final siempre será de quien esté al volante. ‘Si se decide omitir las indicaciones, esto quedará registrado en el sistema. A través del mismo display se puede ver, a modo de estadística, los aciertos y los errores del chofer. Incluso, Alerta Naranja puede estar conectado a una central en la empresa de colectivos y los operadores comprobarían al instante las fallas humanas‘, dijo.

Entre sus principales ventajas está la sencillez de la construcción de los circuitos (parecidos a un GPS), cuyos componentes se consiguen con facilidad en el mercado. Además, en cuanto a su armado, César considera que puede estar a cargo de estudiantes de escuelas técnicas o de personas con conocimientos básicos de electrónica.

‘Ojalá Alerta Naranja llame la atención de las empresas de transporte urbano como al Gobierno. Por ahora, mi proyecto integra el catálogo de Innovar 2011, que se distribuye en todo el mundo. Cuando lo mostré en el stand del concurso en Tecnópolis, semanas atrás, empresarios chinos se mostraron muy interesados‘, afirmó Perkosky.