Los gritos se escuchaban desde una cuadra antes. Y a medida que la colonia estaba más cercana la alegría parecía contagiarse. Es que las largas colas para tirarse en la alfombra enjabonada hicieron que el baile y el canto fueran usados para matar los segundos de espera. Ahí, con la panza llena de espuma pero con la sonrisa a pleno, los chicos aprovecharon durante varias horas el juego que revolucionó toda la colonia de Ullum.
El juego consistía en deslizarse de panza por un nailon negro que estaba cubierto de espuma. Fue una propuesta de los profesores para subsanar la falta de pileta y a pesar de que los hicieron con un poco de miedo de que no tuviera éxito, el juego fue la estrella. Con sólo dos nailones, un poco de agua y jabón liquido lograron las carcajada de los casi 200 chicos, en el Camping Municipal. Los profesores dividieron a los chicos por sexo. Y armaron una alfombra para nenas y otra para varones. Y fue en esos grupos que los chicos jugaron hasta el cansancio.
Lo primero que hicieron fue armar las colas. Luego, cuando a cada chico le llegaba el turno, se tiraba de panza. Ahí dos profesores los tomaron de los tobillos y los brazos. Y tras balancearlos y contar hasta tres, los hicieron deslizar por la alfombra enjabonada. Y la diversión fue tal que hasta los profesores se tiraron.

