Plus médico

Es cuando un médico, además de recibir la orden de consulta, cobra dinero adicional. Generalmente, el monto va de los 20 a los 60 pesos y lo atribuyen a que la obra social les paga muy poco por cada consulta. No entregan factura, porque les puede jugar en contra.

Confort

Según las denuncias que llegaron a la OSP, el confort es usado para encubrir el cobro de un gasto sin justificación. El paciente puede usar una habitación compartida con los servicios básicos que cubre la obra social o pedir una exclusiva con servicios adicionales (por ejemplo: llamadas telefónicas y comida para un acompañante), por la que tienen que pagar una diferencia llamada confort. Hasta ahí, es legal. La irregularidad se da cuando dentro del confort, se incluye gastos por insumos y servicios que sí cubre la obra social. La clínica los encubre con una factura por el monto total, sin discriminar el gasto.
Incentivos ocultos

Es cuando las farmacias o centros de estudios médicos le pagan una suma al médico por cada paciente que le derivan. El problema es que hay veces que con tal de sumar dinero, piden estudios (como tomografías y resonancias) sabiendo que no hacen falta. La obra social paga por un estudio inútil y el paciente es sometido a una práctica injustificadamente.
Remedios

Es otro mecanismo de incentivo. Es cuando un laboratorio le paga a los profesionales que más recetan sus medicamentos o prótesis. Nació como un honorario técnico, porque el laboratorio les pedía a los médicos que hicieran un seguimiento del resultado de la aplicación para ir mejorando el producto. Pero después se desvirtuó.