El estadio Arena Corinthians de San Pablo tuvo bien sectorizada la disposición de los hinchas de Uruguay e Inglaterra para el duelo clave por el grupo D, pero pese a que hubo prácticamente paridad en el número igualmente los sudamericanos fueron los que más se hicieron oír.
 
Una gran mancha celeste ocupó la mitad de la cabecera alta y baja que estaba detrás del arquero oriental en la primera etapa, pero de la misma manera centenares de camisetas blancas poblaron una mayoría de las gradas literalmente enfrentadas.
 
Después, hubo pequeños grupos de hinchas de ambos países distribuidos por el resto del nuevo y coqueto estadio ubicado en el municipio de Itaquera de la gigante ciudad paulista, aunque a la hora de hacerse escuchar los uruguayos ganaron la compulsa.
 
El clásico "soy celeste, soy celeste, soy celeste, yo soy", fue el primer cántico en oírse claramente, pero con el "y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un inglés", verdaderamente tembló el Arena Corinthians, porque surgió de la "popular" pero se sumaron desde todos los rincones.