Otro hecho que revolucionó a la Normal sucedió en septiembre de 2010. Un alumno de Sexto año, con fama de bromista, comenzó a bajarse los pantalones en el aula durante los recreos o mientras esperaba a algún profesor, mostrando los genitales. Pero lo que primero arrancó carcajadas, luego generó preocupación ante la reiteración del hecho, por lo que un grupo de compañeras contó lo que pasaba. Tras llamar a una comisión para que analice el caso, las autoridades resolvieron sancionar al chico con el máximo de amonestaciones y faltas, por lo que quedó en condición de alumno libre.